La festividad de Halloween (etimológicamente, All Hallow’s Eve, o «Víspera de Todos los Santos») se ha arraigado profundamente en la cultura popular en los últimos años. Cada vez más personas se suman a la celebración de esta noche terrorífica, asociada a disfraces espeluznantes, calabazas y el famoso «truco o trato». Aunque muchas personas asocian Halloween con Estados Unidos, su origen se remonta a Europa, más específicamente a las antiguas tradiciones celtas.
**El Samhain y su conexión con Halloween**
El Samhain, que etimológicamente significa «fin del verano», era una festividad celebrada por los pueblos celtas a finales de octubre. En este período, marcado por el final de la temporada de cosecha, se almacenaban provisiones para el invierno, se llevaban a cabo rituales y se preparaban para la larga estación fría. La noche de Samhain o «Noche de las Brujas» tenía lugar del 31 de octubre al 1 de noviembre y se creía que en esta noche los muertos regresaban al mundo de los vivos. Para ahuyentar a los espíritus, se encendían hogueras y velas, ayudando a las almas a encontrar su camino hacia la paz. Además, se dejaban dulces en las puertas de las casas como ofrenda.
La migración de irlandeses a Estados Unidos en el siglo XVIII y una posterior ola de inmigrantes celtas en el siglo XIX contribuyeron a la expansión y evolución de las tradiciones que finalmente conformaron la festividad de Halloween.
**Disfraces y leyendas de miedo**
Los disfraces aterradores y las historias de miedo son una parte integral de Halloween y se derivan de la creencia de que los muertos visitaban a los vivos en la última noche de octubre. Los celtas creían que disfrazarse les permitía pasar desapercibidos entre los espíritus errantes. Además, la tradición de contar historias de miedo durante esta época también tiene sus raíces en la creencia de que los espíritus de los muertos estaban presentes.
**El misterio de la calabaza**
Uno de los símbolos más icónicos de Halloween es la calabaza iluminada, conocida como «Jack O’Lantern». La leyenda detrás de esta tradición cuenta la historia de Jack, un irlandés pendenciero que se encontró con el Diablo en una taberna. Jack ingeniosamente logró que el Diablo no pudiera llevarse su alma. Sin embargo, al morir y no poder ingresar al cielo, Jack fue condenado a vagar eternamente por la Tierra con un candil encendido, que colocó dentro de una calabaza. Esta historia se ha convertido en un símbolo recurrente de Halloween.
**El «truco o trato»**
El famoso «truco o trato» (trick or treat) es una parte esencial de Halloween, donde los niños se disfrazan y van de casa en casa recolectando golosinas. Una de las interpretaciones de esta tradición se vincula nuevamente a Jack O’Lantern. Según la leyenda, Jack visitaba las casas la noche de Samhain, y aquellos que no hacían un pacto con él sufrirían un «truco», que consistía en una maldición sobre la casa y sus habitantes. Las calabazas iluminadas se colocan en las puertas para mantener alejado a Jack y evitar el «truco o trato».
**Consejos para pasar una noche de miedo**
1. **Un libro escalofriante**: Para sumergirte en el espíritu de Halloween, nada mejor que las obras del escritor norteamericano Edgar Allan Poe. Cualquiera de sus novelas o cuentos te llevará a un mundo de horror y suspenso. Si tu nivel de inglés te lo permite, puedes intentar leerlo en su versión original. «The Black Cat» es una excelente elección.
2. **Una película escalofriante**: «The Nightmare Before Christmas,» dirigida por Tim Burton, es una película que algunos consideran navideña, pero también es una referencia icónica a Halloween. Su protagonista se llama Jack, en alusión a Jack O’Lantern. Resérvala para la noche del 31 de octubre y no olvides verla en su versión original.
3. **Una canción espeluznante**: Escucha «Thriller» de Michael Jackson y, si es posible, disfruta del videoclip. Luego, puedes escuchar la canción nuevamente con la letra impresa para comprender su narrativa aterradora.
Prepara tu disfraz y disfruta de la noche más terrorífica del año. ¡Felices pesadillas!