Neologismos, términos de moda, sacadas del mundo 2.0… hoy en día leerás bastantes palabras en inglés con difícil traducción al castellano o sin traducción directa. Aquí te dejamos unas cuantas y te explicamos su significado para que no vayas demasiado lost.

Spam: esta la conocemos casi todos. Es el correo basura que recibimos en nuestras cuentas de e-mail, en foros, chats, publicaciones… La palabra proviene de unos botes de carne enlatada que los soldados recibían por parte de sus familiares en la II Guerra Mundial. Los humoristas británicos Monty Phyton acabaron de popularizar en los años 70 el término en un sketch y de ahí, hasta ahora.

Facepalm: si te encuentras esta palabra en algún comentario en Internet, es que la persona que lo dice se está llevando las manos a la cara de estupefacción. Nada puede ser más gráfico que una imagen pero la palabra ya es de uso generalizado en el mundo 2.0.

Hype: cuando te están vendiendo mucho un producto (una película de cine, por ejemplo) en los medios de comunicación y, aunque no te interese mucho, acabas consumiéndolo es que el hype ha hecho su efecto.

Bromance: relación muy cercana entre dos hombres, pero de carácter puramente amistoso.  ¿Cuántos bromances conocemos en el mundo de los famosos? Probablemente, más de los que crees.

Spoiler: dan mucha rabia, sobre todo cuando te destrozan tu serie favorita. Es la acción de contarte una parte de un libro, de una película, de una obra teatral… esa parte que no deberías saber para no restarle emoción a la historia. Pero te la cuentan y ya no hay solución, salvo lamentarte.

Unboxing: es, ni más ni menos, sacar algo de una caja, pero se ha puesto muy de moda entre las youtubers del mundo de la moda y la belleza. Un unboxing no es solo sacar los productos del packaging. Es hacer todo un arte de ello, mostrándolos a cámara, probándolos, etc.

Crush: es la atracción pasional y sin freno por alguien. El cuelgue, enamoramiento, flechazo… más o menos todo eso.  My crush es la persona que te gusta.

Hater: aquel que todo lo odia y, muchas veces, lo deja patente en Internet. Detesta todo lo que le rodea, incluido el éxito ajeno. Anda muy en la línea del troll, así que es mejor alejarse todo lo posible de ellos en el mundo virtual.

Geek: es aquella persona fascinada por la tecnología y la informática. No es exactamente un nerd (el empollón de toda la vida) ya que pesa más su habilidad con la tecnología que su inteligencia.  También les suelen gustan los cómics, la ciencia ficción, los videojuegos, etc.

Mansplaining: es una palabra ciertamente polémica. Significa explicar algo a alguien, normalmente un hombre a una mujer, en todo paternalista y condescendiente. En este caso, el emisor del mensaje se cree situado, de una manera consciente o inconsciente, por encima en conocimientos del receptor.

Offshore: otra palabra polémica. Las compañías offshore son aquellas empresas construidas fuera del país de residencia, normalmente con una contribución en impuestos mucho menor o cero. En paraísos fiscales, vaya.

Catchy: el ejemplo más claro para entender lo que es catchy es esa canción que se te pega sin que lo puedas evitar. Te vendrán a la memoria cientos de estribillos.

Serendipity: la traducción “serendipia” se inventó directamente de este término, pero no existía como tal en nuestro idioma. Es el hallazgo casual de una cosa mientras se buscaba otra distinta. Casualidad, coincidencia… incluso azar. Todo eso está relacionado con esta palabra con toques mágicos.

Buzzword: todas las anteriores han sido en algún momento buzzwords, palabras que están de moda durante un período de tiempo determinado. Argot, neologismos y acrónimos suelen convertirse en buzzwords.