La formación continua de los trabajadores es siempre un compromiso importante para todas las empresas de cara a mejorar su productividad y conseguir la excelencia profesional. Un profesional que no se forma corre el riesgo de quedarse desfasado ante, por ejemplo, el avance de las nuevas tecnologías, la implementación de nuevas metodologías de trabajo u otras cuestiones como pueden ser el conocimiento de idiomas. La cada vez más común globalización empresarial puede dejar fuera de juego a aquellos empleados que no dominen lenguas muy usadas a nivel de negocios como puede ser el inglés.

El problema más común que suelen tener todos los profesionales para no enfrentarse al aprendizaje de una lengua es la falta de tiempo. Para algunos, el coste también puede ser un hándicap. Por eso, muchas empresas apuestan por costear la formación de sus trabajadores, una inversión que se traduce en un beneficio para ambos, trabajador y compañía. Para solucionar la falta de tiempo para asistir a clase, muchas empresas apuestan por la formación en sus instalaciones, comúnmente conocida como formación In Company.

 

¿Qué es la formación In Company?

Como hemos comentado, es la formación que se lleva a cabo en las oficinas de la empresa cliente. Esta formación puede ser presencial o en formato blended (con horas presenciales y una parte on-line en la que el trabajador se organiza su propio horario de aprendizaje). También puede ser grupal o individual, dependiendo de lo que la empresa considere. Las clases normalmente se imparten dentro del horario laboral o en la pausa para comer, dependiendo de la empresa.

Al ser una formación en la que los únicos asistentes son los trabajadores de una compañía, las clases están hechas a medida de lo que la empresa necesita. Así, se trabaja el vocabulario del sector en el que la compañía desarrolla su actividad. Las clases también se enfocan en trabajar aquellos aspectos que los alumnos necesitan mejorar para desarrollar de manera más efectiva sus tareas profesionales en inglés u otros idiomas.

 

¿Cuáles son las ventajas de formación de idiomas In Company?

Los trabajadores de una empresa que apuesta por la formación de idiomas In Company suelen sentirse más valorados que aquellos que no se forman o deben hacerlo fuera de su horario laboral y costeárselo de su bolsillo. No hay que olvidar que la mejora en el conocimiento de idiomas repercute en una mejor productividad del trabajador y esto en un beneficio para la empresa, por no hablar de la imagen que proyecta un profesional que se desenvuelve eficazmente en una lengua extranjera.

Además, el hecho de poderlo hacer en su horario de trabajo y sin tenerse que desplazar es un plus. No todo el mundo puede permitirse compaginar trabajo, formación y obligaciones familiares. Aprovechar, por tanto, la jornada laboral para aprender un idioma dentro de la propia empresa es bien valorado por muchos trabajadores. También lo es el hecho de que la formación sea con los propios compañeros.

Las clases suponen, en la mayoría de casos, un momento de desconexión en el ajetreado día a día laboral, sin que eso suponga olvidar las tareas que hay que hacer a continuación. Simplemente es un break en el que los trabajadores mejoran su gramática, expresión oral y escrita, comprensión escrita y oral y vocabulario relacionado con sus necesidades y las de su compañía. Además, el absentismo es más bajo ya que el alumno no tiene que desplazarse a otro lugar a hacer las clases.

Para la empresa, además, tener una formación hecha completamente a medida se asegura de que sus trabajadores aprenderán aquello que les es más importante para su trabajo, al no compartir clases con otros profesionales de otras compañías y sectores.

 

¿Cómo ayuda NELC a las empresas que optan por una formación In Company?

El NELC nos gusta ofrecer soluciones integrales a las empresas. Por ello, el primer paso cuando una compañía nos solicita formación en idiomas es realizar un Language Audit (auditoría lingüística), en la que identi­ficamos el nivel de los alumnos, vemos hacia dónde quieren ir y elaboramos un itinerario formativo para conseguirlo, junto con la empresa. Nos convertimos en sus partners. Por otro lado, les ofrecemos toda la flexibilidad que necesiten para las clases, adaptándonos a sus demandas y a las de sus empleados. En todas nuestras formaciones, los grupos son reducidos y esto supone una atención más alta por parte del profesor hacia cada alumno.

Por último, la elevada experiencia de nuestros docentes, expertos en la enseñanza de inglés de negocios para compañías de diferentes sectores, junto con nuestra metodología, proveniente del antiguo ELC de ESADE, hace que nuestras formaciones sean de alta calidad y los resultados sean mucho más que satisfactorios para las empresas que contratan nuestras formaciones en idiomas.